Brindar una excelente atención al cliente es fundamental, asegurando que el servicio sea rápido, ordenado y de alta calidad. Esto implica varias tareas importantes para garantizar una buena experiencia. Entre las responsabilidades diarias, se incluyen preparar y limpiar las mesas antes de que lleguen los clientes, servir el pan y las bebidas, llevar los platos desde la cocina hasta las mesas de manera eficiente y retirar los platos vacíos una vez que los comensales hayan terminado. Además, es importante mantener la zona de servicio limpia y organizada en todo momento, reponiendo los utensilios necesarios para que todo esté listo. También, se debe estar atento a las necesidades de los clientes y comunicar cualquier solicitud o problema al camarero principal para una rápida solución, trabajando en equipo con un ayudante de camarero/a. Se busca una persona proactiva, con buena presencia y capacidad para trabajar bajo presión durante los momentos de mayor actividad.