Responsabilidades principales incluyen la limpieza y el mantenimiento impecable de las habitaciones, asegurando que cada espacio cumpla con los más altos estándares de higiene. También se encargará de la reposición de todos los amenities necesarios para el confort de los huéspedes y realizará un control exhaustivo del material disponible. Además, será fundamental la comunicación proactiva de cualquier incidencia detectada en las habitaciones o áreas comunes al departamento pertinente. Su labor es crucial para garantizar la satisfacción del cliente y el correcto funcionamiento de las instalaciones, manteniendo siempre los protocolos de calidad establecidos. El puesto ofrece un contrato temporal con una jornada completa. La remuneración se sitúa entre 22,000 y 23,000 euros brutos anuales.