Las tareas del puesto son las habituales de un operador de logística. Entre ellas, la gestión de envíos, que incluye la planificación diaria de las cargas en coordinación con los departamentos de Producción y Comercial. También es importante la organización de las rutas de transporte, tanto si es propio como si se contrata externamente, buscando siempre optimizar los costes. Otra función clave es la preparación y validación de los albaranes y las hojas de carga, así como la coordinación con los transportistas y el seguimiento de las entregas a los clientes, asegurando que todo llegue a tiempo y en perfectas condiciones. Además, se requiere experiencia en la gestión de almacén y el control del stock del producto terminado, tanto físico como digital, incluyendo la gestión de inventarios y el cumplimiento de las normas de orden, limpieza y seguridad, así como la organización general del almacén. Se espera también la coordinación interna con otros departamentos como Producción, Compras, Calidad y Comercial. Se gestionarán materiales auxiliares de logística interna, como palets. El contrato ofrecido es de tipo temporal.