El rol de contable en la administración de fincas es fundamental para la gestión económica de las comunidades de propietarios. Esta persona se encarga de llevar el registro y control de todos los movimientos contables de cada comunidad, incluyendo ingresos, gastos, provisiones y fondos de reserva.
Entre sus responsabilidades se encuentran la emisión y el seguimiento de los recibos que se envían periódicamente a los propietarios, así como la gestión de posibles devoluciones y reclamaciones por impagos. Además, realiza la conciliación bancaria, asegurando que las cuentas bancarias de las comunidades coincidan con los registros contables.
También se encarga de preparar balances y cuentas anuales, elaborando informes económicos para las juntas de propietarios, gestionar a los proveedores, controlando facturas y pagos, y resolver dudas o incidencias de los propietarios sobre cargos, pagos o estados de cuenta.