En algunas ocasiones, este profesional podría encargarse de coordinar y supervisar los cuidados incluidos en el plan de atención a los usuarios, siempre que sea necesario. Su labor principal es vigilar y atender a las personas, cubriendo sus necesidades básicas y sanitarias, especialmente cuando requieran asistencia. Entre sus responsabilidades se encuentra la preparación y administración de medicamentos según las indicaciones médicas, incluyendo tratamientos específicos. También deberá tomar la presión arterial, el pulso y la temperatura de los usuarios. Además, colaborará con el equipo médico preparando el material y los medicamentos necesarios. Es importante mantener las historias clínicas ordenadas, registrando los datos relevantes a su función. Asimismo, el enfermero/a atenderá a las personas encamadas, realizando cambios posturales, supervisando las comidas y alimentando a los pacientes que requieran instrumentalización como sondas. Se encargará del cuidado y limpieza de estomas, controlará la higiene personal de los usuarios, y supervisará los medicamentos y alimentos en sus habitaciones. También prestará atención a las necesidades sanitarias del personal del centro, colaborando con fisioterapeutas en actividades compatibles con su titulación. En algunos centros, realizará pedidos de farmacia y vigilará la ejecución de actividades físicas indicadas por el médico.