Este puesto implica la gestión administrativa, contable y fiscal, incluyendo la preparación y revisión de información necesaria para entidades externas. Las responsabilidades abarcan la gestión de nóminas, supervisión de la facturación y administración de la tesorería, programando y supervisando los pagos. También se encargará de la atención a incidencias y la supervisión del personal.
Dentro de las funciones principal se encuentra la protección de los activos de la empresa y la aprobación de la programación de pagos junto con la Gerencia. Llevará el control de las pólizas de seguros, verificará los ingresos contra las cuentas por cobrar y notificará a los clientes sobre facturas pendientes. Además, se revisarán las liquidaciones de gastos del personal y se realizarán previsiones de pagos.
La gestión contable incluye la colaboración en registros y conciliaciones, asegurando la entrega de información financiera concisa a la Dirección al inicio de cada mes. También se gestionará el control de débitos y créditos bancarios, y se velará por el cumplimiento del ciclo de facturación y control de horas.