Las funciones principales del puesto incluyen la preparación y ejecución de diversas tareas en la obra. Esto implica la construcción de arquetas y pozos, el encofrado y desencofrado, así como el hormigonado necesario para las estructuras. También se requiere la instalación de tuberías, valvulería y acometidas, asegurando su correcto funcionamiento. Además, el trabajo implica tareas de albañilería general, como la colocación de baldosas y bordillos, prestando atención a los detalles estéticos y funcionales. La colocación de elementos prefabricados también forma parte de las responsabilidades del puesto, adaptándose a las necesidades específicas de cada proyecto. En cuanto a las condiciones laborales, se ofrece un contrato indefinido vinculado a la obra, con una jornada completa. El salario se determinará según el convenio colectivo aplicable al sector de la construcción. Es fundamental contar con la formación en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) establecida por el convenio, incluyendo la formación inicial y el ciclo específico de PRL en Albañilería.