Recibir y atender a los clientes en su llegada al establecimiento, haciéndolos sentar y ofreciéndoles la carta.
Preparar la mesa si es necesario para que su experiencia en el establecimiento sea la mejor posible.
Presentar los menús y las especialidades del día tomando nota de lo que desean y responder ante cualquier petición que puedan tener.
Conocer muy bien qué es lo que se ofrece tanto de comida como de bebida.
Servir de manera correcta los platos y las bebidas.
Ser servicial y atento para cuando lo que se requiera. Venta de productos adicionales si la situación lo permite.