Se busca un técnico de control de calidad para unirse a un equipo en el sector alimentario. Es importante contar con al menos dos años de experiencia trabajando en la industria alimentaria, así como una licenciatura en ciencias o un título de formación competente de grado superior en una rama científica.
Entre las tareas principales, la persona seleccionada se encargará de supervisar de cerca los diferentes procesos industriales. El objetivo principal es detectar cualquier anomalía o error que pueda surgir, asegurando que todos los productos cumplan con los estándares de seguridad requeridos. Se valorará tener conocimientos sobre la norma IFS.
Se ofrece un contrato indefinido a jornada completa, con turnos de mañana y tarde. La remuneración ofrecida es de 20.000 euros brutos al año.