Tus responsabilidades incluirán:
Gestión de la recepción: Ser la primera cara de la clínica, dando una cálida bienvenida a los pacientes y respondiendo a sus consultas de forma profesional.
Atención al paciente: Escuchar activamente a los pacientes, entender sus necesidades.
Administración: Gestionar la agenda de los doctores, coordinar las citas, actualizar la base de datos de pacientes y realizar tareas administrativas diarias.
Soporte a la clínica: Colaborar estrechamente con el equipo médico para asegurar un flujo de trabajo eficiente y una experiencia fluida para el paciente.