El/La Diseñador/a Gráfico/a Barcelona se encargará de: Diseño gráfico: creación de artes para soportes de gran formato como vinilos, banners, carteles, vallas, stands y backings, adaptando los diseños a distintos formatos sin perder calidad ni legibilidad. Preparación técnica de archivos: ajuste de sangrados, márgenes, perfiles de color (CMYK), resolución, vectorización de logotipos e imágenes, y conversión a formatos compatibles (PDF, TIF, EPS). Gestión técnica: elaboración de artes con medidas exactas y en escala, utilizando software especializado como Illustrator, Photoshop e InDesign. Control de calidad: revisión de pruebas de color, detección de errores y correcciones para asegurar fidelidad entre el diseño original y el resultado final. Comunicación y coordinación: contacto directo con clientes para entender sus necesidades, asesoramiento sobre la viabilidad de los diseños, coordinación con el equipo de producción y visitas a espacios de eventos para garantizar una correcta ejecución. Apoyo en producción: supervisión puntual del montaje de artes en equipos de impresión y colaboración en instalaciones junto a los equipos de montaje. Idiomas: imprescindible nivel fluido de inglés para la comunicación con clientes internacionales.El/la candidato/a a Diseñador/a Gráfico/a Barcelona debe cumplir los siguientes requisitos: Profesional del diseño gráfico con experiencia en entornos de impresión digital y gran formato. Conocimientos técnicos en preparación de archivos para impresión (sangrados, perfiles de color, formatos, etc. ). Acostumbrado/a a seguir directrices de cliente y realizar visitas presenciales para toma de requerimientos. Dominio de Illustrator e InDesign en entorno Mac. Conocimiento del entorno publicitario, maquetación y parte industrial del proceso gráfico. Perfil técnico y resolutivo, con atención al detalle y capacidad de adaptación. Inglés fluido para trato con clientes internacionales. Soft skills Capacidad de organización y gestión del tiempo en entornos con alta carga de trabajo. Atención al detalle y orientación a la calidad en cada fase del proyecto. Proactividad y autonomía para resolver incidencias técnicas o creativas. Flexibilidad y adaptación a necesidades del cliente. Actitud colaborativa y disposición para trabajar en equipo.