Las tareas principales incluyen el uso de programas de diagnóstico para identificar problemas en vehículos. También se requiere la revisión exhaustiva de sistemas importantes como la dirección, los frenos, las transmisiones y la suspensión, asegurando su correcto funcionamiento. Es fundamental la capacidad para sustituir y reparar piezas que estén desgastadas o presenten algún defecto, manteniendo así la calidad y seguridad de los vehículos. Para optar a esta posición, es indispensable contar con experiencia demostrable en un puesto de características similares y poseer el carnet de conducir tipo B. Se ofrece un contrato laboral indefinido a jornada completa, en horario de mañana y tarde, con un salario de 3.000 euros brutos mensuales.