Un terapeuta ocupacional se encarga de evaluar a las personas para determinar sus necesidades y limitaciones en la realización de actividades diarias. Esto puede incluir tareas como vestirse, cocinar, trabajar o participar en actividades de ocio. Después de la evaluación, el terapeuta desarrolla e implementa planes de tratamiento personalizados. Estos planes están diseñados para ayudar a las personas a superar sus desafíos y mejorar su capacidad para participar de forma independiente en las actividades que son importantes para ellos. Los tratamientos pueden incluir ejercicios, actividades adaptadas, entrenamiento en habilidades y la utilización de equipos especiales. El objetivo principal es permitir que las personas mejoren su calidad de vida y alcancen su máximo potencial, independientemente de sus limitaciones físicas, cognitivas o emocionales. El contrato ofrecido es indefinido y la jornada es a tiempo parcial.