Atención de enfermería que incluye curas, control de signos vitales como la toma de constantes y glucemias. También se requiere la preparación de la medicación necesaria, así como la gestión de los pedidos tanto al servicio de salud (SESCAM) como a la farmacia. Es importante el control y seguimiento de las citas médicas con especialistas, asegurando una buena comunicación con el médico de la residencia y el médico del paciente. Entre las tareas adicionales, se encuentra la realización de escalas de valoración y la elaboración de planes de atención individualizados para cada residente. Se ofrece un contrato de tipo indefinido y la jornada laboral es flexible.