1. Apoyo en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) • Aseo e higiene personal (baño, cambio de ropa, cuidado de la piel). • Ayuda para vestirse y desvestirse. • Alimentación: preparación de comidas, ayuda para comer o supervisión. • Movilización: ayuda para caminar, cambiar de posición o salir de casa. • Control de medicación (según prescripción médica). 2. Tareas domésticas esenciales • Limpieza básica del hogar (habitaciones de uso habitual). • Lavado y planchado de ropa. • Compra de alimentos o productos de primera necesidad. • Preparación de comidas según dieta prescrita. 3. Acompañamiento y apoyo emocional • Compañía en el domicilio para prevenir la soledad. • Acompañamiento en salidas (médico, banco, gestiones). • Escucha activa y fomento del bienestar emocional. 4. Estimulación y fomento de la autonomía • Actividades de estimulación cognitiva y física (bajo indicación profesional). • Refuerzo de hábitos saludables. • Apoyo para mantener rutinas personales.