Profesionales de atención directa para trabajar con personas con discapacidad intelectual con alteraciones de conducta y autismo en nuestros centros. Su función principal será acompañar, apoyar y fomentar la autonomía de los usuarios en su día a día, participando en actividades educativas, de ocio y cuidado personal.
Se valoran la vocación social, la capacidad de trabajo en equipo y la empatía, ya que el objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas atendidas, promoviendo su inclusión y participación activa.
Cuidar el orden y ejecución de las actividades en todos los actos de su jornada con respecto a las personas atendidas.
Colaborar en programas de adquisición de hábitos por las personas que se atienden.
Tener la responsabilidad de un grupo de personas con discapacidad intelectual con alteraciones de conducta en actividades de aseo personal, habitaciones, cuidados higiénicos, alimentación, actividades de habilidades sociales y demás funciones que le sean encomendadas.
Llevar a cabo todas la funciones anteriormente mencionadas en los turnos asignados.