Atención de enfermería en residencia de personas mayores. El trabajo consiste en realizar curas y hacer un seguimiento exhaustivo de los tratamientos médicos indicados. Se valoran y monitorean constantemente las constantes vitales, el peso, los niveles de glucemia y la higiene de los oídos de los residentes. Además, se realizan extracciones de sangre y se actualizan los informes de urgencias, incluyendo cambios en la medicación. También implica atender urgencias médicas y evaluar a los residentes en el tratamiento de patologías agudas. Es fundamental preparar la medicación diaria, la de los fines de semana y la necesaria para los periodos vacacionales. Se supervisan los blísteres preparados en la farmacia y se mantiene una comunicación fluida con ella. Igualmente, se controla la administración de la medicación, se revisan las fechas de caducidad, se organiza la recepción de los pedidos de farmacia, se revisa el botiquín y se imparten formaciones sobre hábitos de vida saludables a los residentes, además de supervisar las curas realizadas por los cuidadores y brindar atención a las familias.