Estas serían las tareas principales: encargarse del mantenimiento, tanto preventivo como correctivo, de toda la maquinaria, herramientas y equipos que se utilizan en el taller. Esto implica revisar a fondo, reparar o, si es necesario, cambiar las piezas que estén dañadas o desgastadas.
Es significativo mantener el taller ordenado y limpio, así como llevar un control riguroso del inventario de herramientas y materiales necesarios para el mantenimiento. También se espera que colabores con el resto del equipo técnico en tareas específicas que puedan surgir.
Por último, es fundamental seguir todas las normas de seguridad e higiene industrial para garantizar un ambiente de trabajo protegido para todos. El contrato es indefinido y la jornada laboral es completa.