El trabajo consiste principalmente en cuidar a las personas que viven aquí, ayudándoles con las cosas básicas que necesitan cada día. Esto significa estar ahí para ellos, mostrarles cariño y comprensión, y asegurarse de que se sientan bien.
Entre las tareas, se incluyen seguir un plan de trabajo para cuidar de cada persona, como ayudarles a cambiar de postura y mantener su higiene diaria. También hay que servir las comidas según las indicaciones y ayudar a comer a quienes lo necesiten, además de vigilar que todos beban suficiente agua durante el día.
Es importante informar al personal de enfermería si se observa algún problema de salud en los residentes. Asimismo, se colabora en las tareas de asistencia del centro y se ayuda a las personas a ir a sus terapias o actividades.
El contrato es temporal, y el horario es de jornada completa.