La posición requiere la gestión integral del taller, abarcando tanto las operaciones internas como las intervenciones técnicas externas. Las responsabilidades incluyen el diagnóstico preciso, la reparación eficiente y el mantenimiento preventivo de la maquinaria. Será fundamental la coordinación y supervisión del equipo técnico del taller, así como la planificación y gestión de las tareas diarias y las salidas a cliente. Se espera un riguroso control de calidad de todas las reparaciones y el seguimiento proactivo de las incidencias que puedan surgir. Adicionalmente, se encargará de la gestión de los pedidos de repuestos y del control del stock disponible. La posición reportará directamente al responsable de posventa. El contrato es indefinido, a jornada completa, con una remuneración anual bruta entre 30.000 y 40.000 euros.