Estas son las principales tareas del puesto de trabajo: prestar asistencia a personas en sus propios domicilios, lo que implica proporcionar higiene personal, como el aseo en la cama, ayudar en la movilidad, realizar cambios posturales para prevenir úlceras, entre otros cuidados necesarios. Además de la atención personal, también se brindará apoyo en diversas tareas del hogar para garantizar el bienestar y la comodidad de los usuarios. Se valorará la experiencia previa en el sector, aunque no es un requisito indispensable. Es preferible contar con formación en auxiliar de enfermería o atención sociosanitaria. El contrato ofrecido es de carácter temporal (interinidad) y la jornada laboral es parcial, con 20 horas semanales.