El trabajo consiste en suministrar combustible a los vehículos y ofrecer a los clientes los productos y servicios disponibles en la tienda. Esto incluye la venta activa de artículos, desde alimentos y bebidas hasta productos para el automóvil. También es tu responsabilidad cobrar las ventas realizadas, ya sea en efectivo o con tarjeta. Además, deberás atender las necesidades básicas de mantenimiento que los clientes puedan tener, como la revisión de niveles o el inflado de neumáticos. Al finalizar tu turno, es importante realizar la liquidación correspondiente, asegurando que los ingresos coincidan con las ventas. Igualmente, debes participar en la conservación, limpieza y mantenimiento general de la estación de servicio, manteniendo un ambiente de trabajo ordenado y agradable.