Organiza y supervisa las rutas diarias de los vehículos para optimizar tiempos y costes. Coordina al equipo de conductores, asignando entregas y recogidas según la carga y la zona. Controla el cumplimiento de horarios, descansos y normativa de transporte. Gestiona incidencias en ruta, retrasos o averías, buscando soluciones rápidas. Supervisa el mantenimiento y disponibilidad de la flota. Además, mantiene comunicación constante con clientes y otros departamentos para garantizar un servicio eficaz y puntual